El organismo de control de la privacidad de Israel ha publicado un borrador de documento que describe pautas y reglas que las organizaciones y empresas deben tener en cuenta al utilizar sistemas biométricos para monitorear la asistencia de los empleados al lugar de trabajo.
El documento de política sobre recopilación y uso de datos biométricos en el lugar de trabajo fue publicado por la Autoridad de Protección de la Privacidad de Israel (PPA) en julio como respuesta a las crecientes preocupaciones sobre la privacidad sobre la tecnología de identificación biométrica utilizada para el control de acceso y la supervisión de las horas de trabajo.
Entre algunos de los puntos clave del documento está la necesidad de que los empleadores justifiquen la proporcionalidad del uso de sistemas biométricos y el equilibrio entre los intereses legítimos y la privacidad de los empleados. La recogida de datos biométricos debe basarse en el consentimiento libre e informado.
Los empleadores que utilizan sistemas de asistencia biométrica deben registrar una base de datos con la Autoridad de Protección de la Privacidad y deben proporcionar detalles suficientes, incluidos los propósitos, el nombre de la persona a cargo, dónde se almacenan los datos, las medidas de seguridad, los riesgos potenciales, los derechos de acceso y rectificación de los empleados, la retención, cómo se pueden eliminar los datos de la base de datos y de terceros destinatarios.
El documento también describe otros procedimientos para el manejo de datos biométricos, como la minimización de datos. Se espera que los empleadores utilicen las bases de datos solo para el propósito específico para el cual fueron recopiladas y eliminen cualquier dato biométrico que ya no sea necesario, como los de los empleados que renunciaron o se jubilaron.
La privacidad de los datos, particularmente en relación con la biometría, ha sido un problema recurrente en Israel, entre una enorme base de datos gubernamental de rostros y huellas dactilares de los ciudadanos y la sugerencia a finales del año pasado por parte del contralor estatal de que los protocolos de privacidad de las FDI son obsoletos.

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