Es difícil concebir una época en la historia de la humanidad en la que no necesitábamos una entrada segura a los edificios. La llave, desde el palo de madera tallada hasta el omnipresente implemento de metal, pasando por la tarjeta de acceso más moderna y el código de acceso aún más progresivo, ha servido para ese propósito durante eones. Sin embargo, en los últimos años, el cambio de alta tecnología ha estado en marcha en el mundo del control de acceso, con el uso de la biometría como "clave virtual" en el entorno construido cada vez más frecuente. La biometría es una tecnología multifacética que utiliza características fisiológicas y de comportamiento para verificar la identidad de un individuo, y que la verificación, junto con el software de acceso, puede literalmente abrir puertas. A medida que la biometría continúa evolucionando, también lo harán las opciones para el control de acceso al edificio.
Al igual que muchas otras tecnologías, la biometría vio un aumento en el uso durante la pandemia cuando el acceso sin contacto evolucionó como una herramienta en la lucha para reducir la propagación de la COVID-19. Desde entonces, la dependencia de la biometría para controlar la entrada a los edificios, así como la entrada a las habitaciones dentro de los edificios, ha seguido una trayectoria ascendente. Una encuesta de 2023 a 1.000 trabajadores estadounidenses familiarizados con la tecnología emergente encontró que el 58 por ciento de los encuestados afirmaron que la biometría ya se usa ampliamente en los negocios hoy en día, en una modalidad u otra. Y hay muchas modalidades.
Los Muchos Reemplazos Potenciales De La Llave
La biometría se divide en dos categorías: fisiológica y conductual. Es el segmento fisiológico de la biometría el que más se emplea en el lugar de trabajo hoy en día. Los escáneres de huellas dactilares sin contacto y los sistemas de reconocimiento facial se basan en algoritmos de IA para detectar las características únicas de la cara de una persona y se pueden encontrar en un número notable de torres de oficinas de primer nivel en todo el país.
No todas las tecnologías biométricas son iguales. Según un documento de investigación reciente, el escaneo de huellas dactilares y el reconocimiento facial obtienen puntuaciones altas por conveniencia y caen en las categorías de costo moderado y bajo costo. El escaneo de iris es solo moderadamente conveniente y viene con un precio alto. El escaneo de retina tiene las mayores barreras para la adopción, ya que tiene una puntuación de conveniencia baja y altos costos.
La lista de métodos de autenticación biométrica fisiológica es extensa, y con los cambios en la tecnología, se harán más frecuentes en el mercado inmobiliario. Otros rasgos fisiológicos que se pueden analizar con fines de autenticación incluyen la palma/mano, las venas, el oído y los latidos del corazón.
La biometría multimodal, el uso de más de una modalidad biométrica para el acceso y la seguridad, no es infrecuente. Las oportunidades en el control de acceso biométrico son numerosas, y su uso como medio de control de acceso en la industria de bienes raíces comerciales solo crecerá a medida que los avances tecnológicos hagan que muchas de las modalidades sean más prácticas y menos costosas. Pero la practicidad y los gastos no son los únicos impedimentos para una mayor dependencia de la biometría en el control de acceso.

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