La innovación tecnológica está en constante evolución, transformando todas las industrias, incluyendo el sector de los pagos. Actualmente, realizar pagos se ha vuelto más sencillo que nunca, gracias a las soluciones biométricas que están ganando popularidad.

Estas soluciones representan el futuro, ya que ofrecen opciones como la detección facial o de huellas dactilares, simplificando considerablemente el proceso para los consumidores. Y es que, los pagos biométricos son altamente seguros, eficientes y pueden integrarse en diversos canales de pago, proporcionando una experiencia de usuario mejorada y sin complicaciones.

¿Dónde está el futuro de los pagos?

Con el propósito de descubrirlo, PaynoPain, una empresa tecnológica española especializada en el desarrollo de soluciones de pagos en línea, ha realizado la encuesta titulada ‘Nuevos hábitos en métodos de pago en España 2023’. Los resultados de esta investigación han dejado en claro que la biometría es el futuro:

Biometría: Según el estudio, la mitad de los españoles cree que los pagos biométricos (como el reconocimiento facial, de iris o huella dactilar) serán la tendencia principal en los próximos años, con un 51.7% de apoyo. La razón principal de esta preferencia radica en la seguridad y protección que brindan, dado que cada individuo posee características físicas únicas e irrepetibles.

Tarjeta de crédito/débito: Aunque actualmente es la opción preferida en España, solo el 17.4% considera que las tarjetas serán el método de pago del futuro. A pesar de su popularidad actual y su confiabilidad percibida, las tarjetas ofrecen la conveniencia de las transacciones sin efectivo.

Pagos móviles: El tercer lugar lo ocupan los pagos a través de dispositivos móviles utilizando wallets como Apple Pay o Google Pay. Cada vez más usuarios optan por esta opción debido a su rapidez, comodidad y experiencia sin contacto.

Criptomonedas: Este método se encuentra rezagado, con solo un 8.5% de los encuestados percibiendo las criptomonedas como el futuro de los pagos. La percepción generalizada es que las criptomonedas son muy volátiles y existe temor a estafas o hackeos debido a la falta de comprensión sobre su funcionamiento. Como resultado, están perdiendo adeptos progresivamente.

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