Una de las funciones de la IA es lo que llamamos visión por computador, donde el sistema no genera gráficos, sino que aprende a identificar los elementos del entorno y a actuar en consecuencia. Esto se usó inicialmente para catalogar fotos de gatos como experimento, y no, no es broma. Sin embargo, a día de hoy muchos emplean su propio rostro para desbloquear el móvil o realizar una transferencia bancaría. Es fácil y es cómodo, es por ello que os vamos a explicar como funciona.
La identificación facial lo que hace es detectar una serie de elementos del rostro que son únicos de cada persona y que no se van a ver modificados.
¿Qué ocurre si la fisonomía de la cara cambia por lo que sea? La persona ha adelgazado, lleva maquillaje, se ha dejado crecer su barba, ha cambiado la forma de sus gafas, etcétera. Todo ello os pueden parecer banalidades, pero no lo son y un mal sistema de identificación del rostro os puede dejar sin acceso a vuestros datos. Entonces, ¿cómo puede funcionar si tenemos cambios estéticos y de apariencia de forma continuada en nuestra vida?
Pues por el hecho que la visión por computador le permite identificar los elementos básicos del rostro y con ello identificar una serie de puntos que servirán para determinar el rostro de la persona y compararlo de cara al reconocimiento facial. Esto lo hace no tomando una imagen, sino varias de ellas para poder triangular y tener una información más precisa de los diferentes puntos de la cara del usuario.
La voz humana es mucho más fácil de construir y falsear, en realidad se necesita muy poco tiempo con los sistemas de hoy en día para crear una voz sintética totalmente nueva o incluso imitar a la de otra persona. Lo cual es peligroso desde el momento en que una persona se puede hacer pasar por otra y colocarla en un compromiso o en una situación muy incómoda.

El contenido original de la nota fue publicado en Hardzone.es. Para leer la nota completa visitá aquí