Después de la era del Covid, las empresas están adoptando cada vez más tecnologías sin contacto para hacer que los lugares de trabajo sean más seguros tanto para los empleados como para los clientes.

Es en este contexto que las tecnologías de control de acceso sin contacto se impusieron frente a las de contacto humano, ya que los sistemas de asistencia que utilizan atributos como el reconocimiento de huellas dactilares, de geometría de la mano o de escritura, requieren contacto físico. Las superficies de estos sistemas acumulan gérmenes, bacterias y virus con cada toque y, al mismo tiempo, los distribuyen.

Pero además, muchos otros beneficios hacen que los sistemas de control de acceso biométrico sin contacto sean un requisito en lugar de una opción en el panorama posterior a la pandemia.

Dentro de sus beneficios, este tipo de tecnología nos permite registrar la asistencia en tiempo y forma en cada jornada laboral a través del geoposicionamiento de datos, asegurando la visibilidad de los recursos a lo largo de toda la cadena administrativa.

Por otro lado, al funcionar sin intervención humana; este tipo de sistemas registran datos con alta precisión, minimizando el número de errores, evitando problemas de comunicación e incrementando la velocidad de procesamiento.

Otra de las claves de esta tecnología es que no se necesitan grandes inversiones en complejos sistemas que implican un alto costo ni capacitación del personal. Una app que funcione con biometría de reconocimiento facial le ahorra gastos de inversión en equipos a la empresa.

Por último, las empresas con fuerza de trabajo remota requieren sistemas de asistencia personalizados para diferentes zonas horarias y ubicaciones. La tecnología biométrica nos ayuda a mantener bajo control los horarios y ausentismos de cada empleado y reduce la posibilidad de fraude e ingreso de personas no autorizadas, ya que en su proceso de autenticación para el acceso es posible establecer de forma certera quién accedió, en qué lugar, en qué fecha y a qué hora.

Los sistemas de control de acceso biométrico como el de RekonPeople se pueden adaptar a las necesidades específicas de cualquier industria. La administración automatizada de la fuerza laboral, el aumento de la productividad y los empleados satisfechos son algunos de los beneficios que hacen que esta tecnología sea la ideal para controlar los recursos humanos de manera descentralizada.