La pandemia de Covid-19 ha afectado a todas las industrias y ha paralizado casi por completo las empresas. Casi dos años después de la crisis de salud mundial, ahora sabemos que no tenemos más remedio que vivir con el virus. Mientras muchos de nosotros seguimos trabajando desde casa, otros han comenzado a regresar a sus lugares de trabajo, tratando de seguir los protocolos de seguridad al pie de la letra. Desde el distanciamiento social hasta la higienización frecuente, las empresas están tomando todas las medidas posibles para proteger a sus empleados y socios de infecciones.
Pero, ¿son estas medidas suficientes para garantizar que todos en el lugar de trabajo estén a salvo del enemigo invisible que acecha en el aire? Si bien es posible que estemos haciendo lo básico, seguramente se puede hacer más para minimizar, si no eliminar, la amenaza de infección. Por ejemplo, la gestión de asistencia sin contacto y el control de quién tiene acceso al piso pueden contribuir en gran medida a crear un lugar de trabajo más seguro.
La seguridad basada en el reconocimiento facial para el control de acceso y la gestión de la fuerza laboral puede crear un sólido sistema de verificación de identidad sin contacto.
Entonces, ¿qué es exactamente el sistema de reconocimiento facial?
Como sugiere el término, el reconocimiento facial significa la identificación de rasgos faciales. Al igual que el sistema de lectura de huellas dactilares, el reconocimiento facial es una categoría de seguridad biométrica donde el sistema autentica el rostro del usuario para su verificación.
¿Cómo funciona el sistema de reconocimiento facial?
A diferencia de otros sistemas como la identificación por huella dactilar o contraseña, el sistema de reconocimiento facial utiliza formas, patrones y posicionamiento únicos de los rasgos faciales en el proceso, lo que lo convierte en una de las tecnologías más seguras.
¿Cómo garantiza la seguridad?
Los sistemas de reconocimiento facial pueden mejorar la seguridad en el lugar de trabajo e integrar varios procesos en un solo dispositivo, lo que permite al empleador reducir exponencialmente el tiempo y la mano de obra utilizada en tareas rutinarias:
.Acceso sin contacto: el control basado en el reconocimiento facial permite a los empleados acceder al piso sin tocar nada.
.Seguridad física: si bien las tarjetas de acceso se pueden robar y las contraseñas se pueden compartir, rara vez se puede replicar una cara. Un sistema de reconocimiento facial crea una barrera más robusta para evitar la entrada ilegal o el acceso no autorizado.
.Procesamiento rápido: el proceso de reconocimiento facial solo toma un momento. Por lo tanto, se pueden evitar largas colas de visitantes y empleados en áreas pequeñas.
.Monitoreo de la salud: una vez integrada con las funciones de mapeo de calor, la tecnología de reconocimiento facial también puede verificar si los empleados tienen temperaturas corporales elevadas.
Herramientas como el reconocimiento facial no solo son sencillas, inteligentes e infalibles, sino que también pueden permitir a los empleadores proteger a los empleados contra futuros brotes virales y adoptar la nueva normalidad con tranquilidad. Aunque la tecnología de reconocimiento facial ha ganado popularidad rápidamente en los últimos años, ¿no es este el momento perfecto para deshacerse de los escáneres de huellas dactilares y las antihigiénicas tarjetas de acceso de plástico?

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