En 2022, cada hora, más de 500 intentos de fraude fueron detenidos por Unico , una empresa brasileña especializada en identidad digital. Según la encuesta realizada por IDtech, entre enero y diciembre del año pasado se evitaron más de 4,4 millones de transacciones fraudulentas, entre las más de 230 millones de autenticaciones realizadas con el reconocimiento facial biométrico.
Para comparar estos números con el año anterior, la empresa evaluó transacciones e intentos de fraude en la misma base de clientes, entre 2021 y 2022, es decir, no tuvo en cuenta los nuevos clientes que se incorporaron al servicio el año pasado. Se concluyó que el número de fraudes bloqueados creció un significativo 7,3%.
Los números señalados por Unico dan una buena idea de las demandas del mercado en seguridad y experiencia de usuario, con tecnología aplicada a diferentes sectores de la economía, especialmente la biometría facial.
Finanzas encabeza la lista con el mayor número de intentos de fraude. Dentro del segmento, en primer lugar aparecen las fintechs con más de 1,7 millones de intentos en el periodo. En segundo lugar se encuentran los bancos, con más de 1 millón y, en tercer lugar, las entidades financieras, que registraron más de 530.000 intentos de fraude en 2022. Los datos reportan un aumento de casi un 30% en el número de intentos de fraude en el sector financiero en comparación con 2021.
El comercio minorista también se encuentra entre los principales objetivos de los delincuentes. En este segmento, hubo 410.416 intentos de fraude en 2022. Esto supone un aumento de casi un 2 % en comparación con el año anterior, cuando se registraron 402.877 acciones maliciosas fallidas.
Los intentos se dan principalmente en la apertura de nuevas cuentas, contratación o renovación de servicios, portabilidad entre instituciones y cambios de titularidad. El fraude más comprobado entre los delitos es la denominada “inyección”, que se produce durante la captura de la imagen del usuario. Ocurre cuando el estafador intenta tomar una foto de la víctima para acceder a los sistemas, o usa muñecos o maniquíes para hacerse pasar por personas reales.

El contenido original de la nota fue publicado en Epocanegocios.globo.com. Para leer la nota completa visitá aquí